Todo comenzó con Pedro Luro, aquel famoso pionero vasco-francés, dotado de gran carácter y espíritu emprendedor, que llegó al país a los 17 años; desarrollando una larga vida de trabajo tesonero, convirtiéndose en una de los más grandes estancieros bonaerenses. Corría el año 1852, Pedro Luro tenía un almacén en el pueblo de Dolores, cuando un estanciero de esa ciudad le encomendó la forestación de su establecimiento a tanto por árbol, antes de partir a Europa.
A su regreso, para su sorpresa, Pedro Luro había plantado tantos árboles, que para pagarle, tuvo que escriturarle parte del campo. Este es el origen de la Estancia “Dos Talas”.
En 1858, Pedro Luro, ya casado con Juana Pradere, se instala con su familia en la enorme casa de dos plantas, que había hecho construir. Al morir don Pedro, en 1890, dejó en su legado la tradicional estancia a su hija Agustina, casada con Francisco Sansinena, quien prosigue la obra iniciada por su padre, imprimiéndole el sello de su personalidad. En base al monte existente encomendó al prestigioso paisajista francés Carlos Thays el diseño del parque de 30 hectáreas; aparecen las avenidas de árboles – con una variedad de más de 50 especies - , un
rosedal, estatuas, un lago artificial. En 1893 Agustina manda a edificar una residencia de dos plantas y sótano. En 1920 en un extremo del parque se levanta la Capilla, rodeada de un semicírculo de cipreses, en memoria al trágico fallecimiento de su hija mayor, de sólo 33 años, en Francia. El arquitecto fue Alfredo Villalonga. Es una réplica de una Chartre francesa y la mayoría de sus obras de arte fueron traídas de Italia y pertenecían a iglesias que habían quedado en ruinas después de la 1º Guerra Mundial.
La segunda hija de Agustina, Bebé Sansinena de Elizalde, presidió durante más de 20 años la institución “Amigos del Arte”, por lo cual ilustres intelectuales de la época visitaron la estancia. Entre ellos se encontraba Ricardo Güiraldes, quien en 1921 escribió aquí el capítulo “Cangrejal”, de su obra gauchesca “Don Segundo Sombra”. También pasaron entre otros Ortega y Gassett, Bioy Casares, Victoria y Silvina Ocampo, Mujica Laínez.
Pedro Luro fue su origen, cinco generaciones después la familia de Elizalde conserva el magnífico parque, el casco que sigue imperturbable, cargado del patrimonio material y afectivo que ha dejado cada generación que lo habitó.
Dos Talas-(7100) Dolores - Cel:+54 9 (2245) 503091-estancia@dostalas.com.ar